Aunque mucha gente la denomina como Capuchina, (la calle que sube desde los cuatro caminos hasta el Cascajal debe a ella su nombre), nosotros la hemos conocido siempre como Marañuela. Esta atractiva planta naturalizada hace mucho tiempo en nuestro pueblo, procede de América del sur y sus flores pueden variar desde el amarillo claro hasta el rojo muy oscuro, y ser dobles o sencillas. Entre los usos que podemos darle se ha puesto de moda ultimamente el empleo de sus flores en ensalada, a las que aporta además de colorido, un agradable sabor. En medicina se usa toda la planta, teniendo según la parte de que se trate propiedades antiescorbúticas, expectorantes y antisépticas. Tonifica y protege los capilares sanguíneos y favorece el flujo menstrual. De sus semillas se extrae un antibiótico vegetal.
La Marañuela es fácil de cultivar y alegra cualquier sitio, así que anímate, recoge unas cuantas semillas donde las veas y entiérralas ligeramente. Si tienen riego, brotarán en cualquier época, si no, lo haran cuando llegue el invierno.
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